Tomoya Okazaki es un delincuente cínico que carece de ambición mientras trabaja apáticamente en la escuela secundaria. Durante su infancia, una tragedia hizo que su padre buscara consuelo en el alcoholismo y descuidara a su hijo. Sin embargo, la interacción humana significativa puede ser una bendición, como aprende Tomoya cuando conoce a la enigmática Nagisa Furukawa. La extraña chica le ofrece un gesto de amistad, pero él rechaza la solicitud, considerándola un incidente trivial. Sin embargo, como pronto se da cuenta de que se encuentra con Nagisa cada vez más a menudo durante la escuela, Tomoya deja de lado su descompasión y se hace amigo de la chica. Cuando se entera de que el sueño de Nagisa es revivir el Drama Club, Tomoya decide deshacerse de su desapego de los placeres ordinarios de la vida y dedicarse a ayudar a su nueva amiga a lograr su ambición. Pero lo que comienza como una simple amistad puede convertirse en algo mucho más profundo, íntimo y que le cambiará la vida.
