María es una joven y poderosa bruja que vive con sus dos familiares en la Francia medieval durante la Guerra de los Cien Años contra Inglaterra. A medida que la guerra avanza y los inocentes se ven atrapados en su destrucción, María se harta de la situación y comienza a utilizar su magia para tratar de evitar más conflictos con la esperanza de mantener la paz. Sin embargo, su constante intervención pronto atrae la atención de los cielos, y el arcángel Miguel es enviado para impedir que se entrometa en los asuntos humanos. Él la confronta y le prohíbe usar sus poderes, emitiendo un decreto por el que se le quitará su magia si pierde su virginidad. A pesar de que ahora se la tacha de hereje, se niega rotundamente a hacer caso a la advertencia de Miguel y continúa perturbando la guerra entre ambas naciones. Pero cuando la Iglesia empieza a conspirar para quitarle su poder y poner fin a su interferencia de una vez por todas, la labor de pacificación de María puede llegar pronto a su fin.
